¿Quién es Alexi?

Como muchos niños de un país en desarrollo, crecí con el sueño de ser futbolista. Pero la corrupción y las «mañas» dentro del sistema deportivo me cerraron las puertas. A los 14 años, abandoné el fútbol y sentí que perdía una parte de mí. Me refugié en los estudios como una excusa para seguir adelante, pero en realidad, no quería soltar ese sueño.

Pasaron los años y algo cambió dentro de mí. Recuperé el hambre de desafiar al mundo, porque sabía que podía lograr algo grande. Volví al fútbol de manera recreativa y me di cuenta de algo importante: mi verdadero sueño no era ser futbolista, ni un profesional convencional, ni astronauta…
Lo que realmente quería era cambiar la vida de las personas que amo.
Crecí viendo el esfuerzo incansable de mis padres para cubrir nuestras necesidades, calculando hasta el último dólar para asegurarse de que no nos faltara nada. En lugar de sentirme avergonzado, eso me llenó de orgullo. Y ahí lo entendí:

Mi sueño es permitirles descansar.